La velocidad, escala y personalización de las campañas de desinformación con IA es sin precedentes ^{CEFR B1}

En la actualidad, la Inteligencia Artificial (IA) transforma la naturaleza de las campañas de desinformación. La velocidad, escala y personalización de estos mensajes son mayores que nunca. Esto permite que los actores hostiles ajusten sus mensajes a diferentes audiencias. Sin embargo, la atribución de ataques se convierte en un reto. Los analistas trabajan con probabilidades, destacando que no hay certezas absolutas sobre quién ejecutó una campaña de desinformación.

Los estudios muestran que la mayor vulnerabilidad en Europa y el Indo-Pacífico es la alta dependencia de plataformas comerciales. Esto se combina con fracturas de confianza social, que son explotadas por actores maliciosos. La desinformación tiene un objetivo: cambiar comportamientos, no solo opiniones. Para medir el éxito de estas campañas, es crucial observar cambios en el comportamiento real dentro de la sociedad.

Esto implica definir claramente los resultados de comportamiento que se quieren medir y utilizar una variedad de datos, tanto cuantitativos como cualitativos. En última instancia, una sociedad resiliente puede recuperarse rápidamente de estos intentos de manipulación. La medición efectiva debe centrarse en los resultados visibles y no solo en las opiniones.